Una buena antes de las elecciones
Resumen y conclusiones
Se extendió el veranito polar. Tras alcanzar un pico en abril, la inflación anotó una nueva baja en junio y es el último dato oficial de precios minoristas que se conocerá antes de las elecciones, un resultado bienvenido por el oficialismo.
Al mirar el resultado en detalle, notamos que la baja está lejos de ser generalizada y responde principalmente a factores microeconómicos que juzgamos transitorios. De hecho, la mediana de precios continúa moviéndose a un ritmo de 6.5%. Si bien es posible que la moderación se extienda algunos meses más, nos preguntamos cuánta nafta le queda a la desaceleración.
Los factores microeconómicos que ayudaron a la baja todavía pueden contribuir durante algunos meses, pero los factores macroeconómicos que determinan la tendencia de mediano y largo plazo terminarán ganando la pulseada. Y sin certezas oficiales de qué sucederá con la renegociación del acuerdo con el FMI, el contexto se puede tornar mucho más volátil.
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